Quisiera pensar que hay algo más allá de lo inevitable. Pero ser realista me mantiene en pie en la arena. La lucha delante de mis ojos se desata. Los sueños, ilusiones y la felicidad se disputan junto a la arrogancia, la ironía, y la mentira. Una guerra sin cuartel, sangra el corazón, no hay medida suficiente. La paz llora, grita la esperanza y susurra el temor, donde esta un corazón. La vida dice, aquí estoy. Y por entre los balcones del alma se asoma la valía, el autorespeto y la autodeterminación, estos unidos, dicen: vida, esto es lo que has traído contigo, pero no me importa lo que digas, yo no tengo miedo, yo creo en mi, y lo lograré. Dictaste sentencia, juzgaste mi parecer. Pero me levanto, salvaje, sin límites, con mi mente y corazón enfocados en el logro de lo que mi sueño y añoranza desearon. Torpe vida, dices saber de todo, pero solo eres presa de mi voluntad, dependes de mi deseo de triunfar.
Deseas aniquilar la estima, deseas anular mi deseo... pero camino, pero me enfoco. No temo, persisto. Me agobio, pero sigo soñando, sigo esperando. Para muchos se traduce en suicidio, para mí dar la milla extra. Si aun estoy aquí... Vida fue porque Dios no se limito a pensar en mi de a poco, el fijo sus ojos y borro la razón para poder caminar bajo su dirección. Enfadada estas de no poder hacer lo que quieres de mi, nublas el panorama para hacerme pensar que no será posible. Pero miro sobre ti, veo a Dios sentado en su trono sonriendo, sonrisa que solo me inspira paz y seguridad. Me miró, me amó, y me cuido como a la niña de sus ojos y tu vida que me diste? quizás placeres y pasajeras alegrías. Pero hoy me levanto sobre ti, y me enfoco en lo que Dios antes de la fundación del mundo determino para mí. Su justicia ha brillado, su amor no ha cambiado... y si tu calamidad te levantas, te crees fortalecida porque has debilitado las fuerzas, equivocada y presa de tu propia prudencia morirás y no lograrás consumir de mi ese fuego que arde, esa llama que vibra de amor por el creador. Aun cuando mis ojos ven que te acercas y afectas todo a tu paso, no desmaya mi alma, no se sienta a esperar ver que recapacites, prosigo el camino, no es rebelión, es lucha por alcanzar el sueño de Dios, ese que deposito en mi corazón.
No torturarás más mi entorno, no golpearás mas la emociones de los míos. No vendrás como dueña, serás peor que recogida. Vagarás entre el olvido y serás tu digna de pena. Mentirosa, gritaste con gesto de victoria, pero sonó mas fuerte esa voz del Maestro que decía bástate de mi gracia porque mi poder se perfecciona en tu debilidad, me lo dijo y sentí como su voz de amor penetraba hasta los tuétanos, recordándome que aunque mi imperfección estaría ahí siempre, el se encargaría de moldearme... hoy pareceré para el problema solo una vasija quebrada, hoy pareceré para la dificultad un soldado herido... pero hoy para Dios soy su hija quien escogió para un propósito eterno. No desmayo, no me duermo esperando que algo pase, vigilo, corro mas allá... porque de mi lado vas tú.
Dios le has dicho a la vida, a la calamidad y al problema que tienes el poder. Repentinamente la niebla se disipa y muestra una vez más que el control siempre lo has tenido y que no empece a las cosas que trame el adversario para destruir a tus escogidos tu levantas vallado, desenvainarás la espada y pelearás por nosotros. Duermo tranquila, vivo el tiempo que has determinado para mí. Hoy digo palabras que el lector jamás entendería, pero prosigo mi vida con esperanza en tus promesas, pero no dejando de ver como ubicas cada pieza que encaja en mi historia. Tú eres el autor, tu eres el dueño. Y mi vida solo estará sujeta a ti, a lo que quieres conmigo y esperaré incansable porque has prometido estar conmigo hasta el fin y la tristeza podrá durar toda la noche pero a la mañana viene tu alegría amado mío.
Por: Jomayra Soto
11 de noviembre de 2009
1:25 a.m.
Hace algun tiempo escribi esta reflexión. Y crei pertinente en esta ocación compartirla con todos ustedes, ya que he realizado un gráfico con este tema. Espero que sea de bendición para sus vidas. Me gustaria leer sus comentarios y opiniones, acerca de esta reflexión y sobre nuestro blog. Trabajamos cada día para seguir exparsiendo la semilla de la palabra de Dios al mundo atraves de arte con sentido y con contenido 100% cristocentrico.
Cuidado con las afirmaciones negativas
Las palabras que expresamos tienen un gran peso. A veces no es lo que decimos sino es como lo decimos. Lo que declaremos con nuestra boca puede ser perjudicial para las personas a quienes nos referimos. Escuche en la radio una plática sobre este tema y me hizo reflexionar en que aveces queremos ayudar a los demás, pero no sabemos que ciertas expresiones acompañadas de críticas, son perjudiciales y mas allá de ser un beneficio son destructoras.
En muchas ocasiones la gente que enfrenta grandes retos en su vida, se encuentran frente a situaciones como esta, ya que cuando logran alcanzar una meta o pudieron rebasar algún obstáculo, siempre hay una falta de por medio o alguna palabra de estimulo y detrás de ella esa afirmación negativa. A esto le llamo el efecto cinismo ya que es utilizado el famoso “Sí, pero…”.
En otras ocasiones cuando intentamos resaltar cualidades positivas de la gente ni nos percatamos que detrás de ellas hemos destacado algo negativo. Hay personas que siempre encontraran algo que se debe mejorar, algo que anda mal, siempre hay que esforzarse más. Oír muchas veces estas afirmaciones comienza a devastar la autoestima, comienza por destruir las motivaciones y hasta logra hacer sentir que se es un perdedor. Hay que cuidar que nuestras buenas intenciones no sean manchadas con críticas, ya que a veces la intención es fortalecer pero el canal parece estar defectuoso y la comunicación no es del todo efectiva. Cuidado con decir todo lo que se piensa, ya que lo que a veces pensamos que es nuestra verdad, en realidad no es absoluta. En ocasiones hasta nos escudamos diciendo es que yo soy una persona muy sincera, y si no digo lo que pienso estaría fallándome a mí mismo, pero esto muchas veces son solo escusas para escudar una mala actitud de encontrar en los demás defectos que justifiquen los defectos propios.
Tratar de ayudar no es suficiente, recuerda que si tus deseos son de construir que tus palabras reflejen este deseo, que ellas produzcan, motiven, que estas afirmen y ayuden.
Por otra parte los que han sido víctimas de estas afirmaciones negativas, es hora de que comience a cuestionar a que personas escucha. Es importante tomar tiempo para evaluar quien realmente desea tu bien, quien realmente desea que crezcas, que prosperes y que triunfes. Es necesario identificar factores externos negativos en tu vida, que estén limitando tus pensamientos. Por ejemplo, tu estado mental puede intoxicarse si estás con amigos y personas que son negativas. Si no tienes el cuidado suficiente, vas a comenzar a adoptar sus pensamientos como propios. Por lo tanto, debes estar alerta a influencias negativas. Si viene de amigos, limita tu exposición a esos pensamientos lo más que puedas. También, evita discutir tus planes con personas que no te alientan y no te ayudan en tus sueños y objetivos. Hay que desechar todo aquello que intente destruir tu autoestima y todo lo que atente contra tu valía como individuo. Comienza a pensar críticamente con respecto a quienes deberías escuchar, esto te garantizará mantener tus emociones y metas en un nivel estable.
En cambio, rodéate de los pensamientos y acciones de las personas que te motiven. De estar poco inspirado y desmotivado, vas a pasar a sentirte positivo y más completo en el interior. Esta energía positiva de la que te rodeas va a comenzar a mejorar la imagen que tienes de ti mismo y del mundo que te rodea.
Llena tu valija de palabras positivas: Yo puedo, Yo lo hare, Conquistaré, Soy capaz, Yo valgo, Soy importante para Dios. Ármate de valor y aun cuando a tu alrededor desaparezca el apoyo, cree dentro de ti que eres capaz de enfrentar toda situación. No te amilanes por nada, no pienses que eres poca cosa, eres importante para Dios. El te ha mirado, eres especial para El. Y aunque tal vez los tuyos no puedan resaltar de ti cualidades positivas, comienza a sembrar en ti pensamientos llenos de esperanza, de fe, de confianza en ti mismo.
Si tú plantas semillas de rosas te darán rosas. Planta semillas de felicidad, éxito, esperanza y amor; te vendrá de vueltas en abundancia. Esta es la ley de la naturaleza. Opta por rodearte así mismo en lo positivo. Afirma diariamente este pensamiento y pronto harás de este tu naturaleza. Te hará fuete y comprenderás que tu felicidad no depende de lo que te rodea, tu felicidad depende de cómo decidas vivir tu vida, de cómo día con día enfrentas el momento adverso depositando tu entera confianza en Dios.
No seamos engañados por estas declaraciones. ¡Hoy es un nuevo día! ¡Es la hora de tomar acción! Es la hora de liberarnos de esta prisión mental y borrar estas afirmaciones negativas de nuestras mentes y al mismo tiempo debemos apartarlas de nuestro vocabulario, para no condicionar ni limitar nuestros vidas, ni la vida de los demás.
El día se alarga delante de nosotros, es la hora de darle la forma que siempre hemos deseado. No restrinjamos nuestros sueños ni nuestras oportunidades, no limitemos el sueño que Dios ha depositado en nuestros corazones. Tomemos control de nuestras vidas. Lleguemos a ser lo mejor que podamos. Vivamos cada día teniendo la plena seguridad de que Dios nos ha hecho mas que vencedores, y no empece a que lleguen momentos difíciles, podremos enfrentarlos y vencer en el nombre de Jesús.
En muchas ocasiones la gente que enfrenta grandes retos en su vida, se encuentran frente a situaciones como esta, ya que cuando logran alcanzar una meta o pudieron rebasar algún obstáculo, siempre hay una falta de por medio o alguna palabra de estimulo y detrás de ella esa afirmación negativa. A esto le llamo el efecto cinismo ya que es utilizado el famoso “Sí, pero…”.
En otras ocasiones cuando intentamos resaltar cualidades positivas de la gente ni nos percatamos que detrás de ellas hemos destacado algo negativo. Hay personas que siempre encontraran algo que se debe mejorar, algo que anda mal, siempre hay que esforzarse más. Oír muchas veces estas afirmaciones comienza a devastar la autoestima, comienza por destruir las motivaciones y hasta logra hacer sentir que se es un perdedor. Hay que cuidar que nuestras buenas intenciones no sean manchadas con críticas, ya que a veces la intención es fortalecer pero el canal parece estar defectuoso y la comunicación no es del todo efectiva. Cuidado con decir todo lo que se piensa, ya que lo que a veces pensamos que es nuestra verdad, en realidad no es absoluta. En ocasiones hasta nos escudamos diciendo es que yo soy una persona muy sincera, y si no digo lo que pienso estaría fallándome a mí mismo, pero esto muchas veces son solo escusas para escudar una mala actitud de encontrar en los demás defectos que justifiquen los defectos propios.
Tratar de ayudar no es suficiente, recuerda que si tus deseos son de construir que tus palabras reflejen este deseo, que ellas produzcan, motiven, que estas afirmen y ayuden.
Por otra parte los que han sido víctimas de estas afirmaciones negativas, es hora de que comience a cuestionar a que personas escucha. Es importante tomar tiempo para evaluar quien realmente desea tu bien, quien realmente desea que crezcas, que prosperes y que triunfes. Es necesario identificar factores externos negativos en tu vida, que estén limitando tus pensamientos. Por ejemplo, tu estado mental puede intoxicarse si estás con amigos y personas que son negativas. Si no tienes el cuidado suficiente, vas a comenzar a adoptar sus pensamientos como propios. Por lo tanto, debes estar alerta a influencias negativas. Si viene de amigos, limita tu exposición a esos pensamientos lo más que puedas. También, evita discutir tus planes con personas que no te alientan y no te ayudan en tus sueños y objetivos. Hay que desechar todo aquello que intente destruir tu autoestima y todo lo que atente contra tu valía como individuo. Comienza a pensar críticamente con respecto a quienes deberías escuchar, esto te garantizará mantener tus emociones y metas en un nivel estable.
En cambio, rodéate de los pensamientos y acciones de las personas que te motiven. De estar poco inspirado y desmotivado, vas a pasar a sentirte positivo y más completo en el interior. Esta energía positiva de la que te rodeas va a comenzar a mejorar la imagen que tienes de ti mismo y del mundo que te rodea.
Llena tu valija de palabras positivas: Yo puedo, Yo lo hare, Conquistaré, Soy capaz, Yo valgo, Soy importante para Dios. Ármate de valor y aun cuando a tu alrededor desaparezca el apoyo, cree dentro de ti que eres capaz de enfrentar toda situación. No te amilanes por nada, no pienses que eres poca cosa, eres importante para Dios. El te ha mirado, eres especial para El. Y aunque tal vez los tuyos no puedan resaltar de ti cualidades positivas, comienza a sembrar en ti pensamientos llenos de esperanza, de fe, de confianza en ti mismo.
Si tú plantas semillas de rosas te darán rosas. Planta semillas de felicidad, éxito, esperanza y amor; te vendrá de vueltas en abundancia. Esta es la ley de la naturaleza. Opta por rodearte así mismo en lo positivo. Afirma diariamente este pensamiento y pronto harás de este tu naturaleza. Te hará fuete y comprenderás que tu felicidad no depende de lo que te rodea, tu felicidad depende de cómo decidas vivir tu vida, de cómo día con día enfrentas el momento adverso depositando tu entera confianza en Dios.
No seamos engañados por estas declaraciones. ¡Hoy es un nuevo día! ¡Es la hora de tomar acción! Es la hora de liberarnos de esta prisión mental y borrar estas afirmaciones negativas de nuestras mentes y al mismo tiempo debemos apartarlas de nuestro vocabulario, para no condicionar ni limitar nuestros vidas, ni la vida de los demás.
El día se alarga delante de nosotros, es la hora de darle la forma que siempre hemos deseado. No restrinjamos nuestros sueños ni nuestras oportunidades, no limitemos el sueño que Dios ha depositado en nuestros corazones. Tomemos control de nuestras vidas. Lleguemos a ser lo mejor que podamos. Vivamos cada día teniendo la plena seguridad de que Dios nos ha hecho mas que vencedores, y no empece a que lleguen momentos difíciles, podremos enfrentarlos y vencer en el nombre de Jesús.